¿Qué fue de Hasnat Khan, el verdadero amor de Diana?

La noche del 31 de agosto de 1997 todos hablaban de Dodi Al Fayed. El hijo del propietario de los lujosos almacenes Harrods fallecía junto a Diana de Gales en un trágico accidente de tráfico en las calles de la Ciudad de la Luz. Y aunque la auténtica protagonista era ella, nadie podía dejar de pensar en la relación que existía entre ambos. ¿Qué había llevado a la Princesa a iniciar un idilio con Al Fayed? ¿estaba realmente enamorada de él o se trataba de una relación de conveniencia, un medio de escape para la ex de Carlos de Inglaterra de la presión a la que se hallaba sometida?

Han sido muchas las hipótesis que han surgido en torno a lo que podía pensar la madre de los príncipes Guillermo y Enrique a lo largo del peculiar verano de 1997, una temporada estival que terminó en tragedia. Si bien los hay, como Paul Burrell, que mantienen que Diana vio en Al Fayed un simple entretenimiento para escapar de la rutina y disfrutar de las mieles que el magnate podía ofrecerle, otros aseguran que la Princesa estaba realmente enamorada de él y que incluso podría haber estado embarazada. Un secreto que nunca podremos confirmar.

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Sin embargo, unos años antes de que Al Fayed entrase en la vida de Diana, otro hombre marcó el corazón de la Princesa. El médico Hasnat Khan, protagonista de la película homónima sobre la vida de la ex de Carlos de Inglaterra, fue, según el propio mayordomo de Diana, su gran amor. Un amor intenso pero imposible, que nunca llegó a buen puerto.

El cirujano de origen hindú y la Princesa se conocieron en Londres en 1995 cuandon Diana visitaba a un amigo en el Hospital Royal Brompton, donde Khan trabajaba como cardiológo. Para entonces, la Princesa estaba separada de Carlos de Inglaterra y en breve firmarían el divorcio. La conexión entre el médico y Diana fue inmediata y comenzaron una relación que se prolongó durante más de dos años. Khan llegó incluso a conocer a los príncipes Guillermo y Enrique, y Diana confesó a su mayordomo que tenía la firme intención de casarse con él porque nunca antes se había sentido tan feliz.

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Sin embargo, parece que el destino le jugó de nuevo una mala pasada a la «Princesa del pueblo» y el cuento de hadas no pudo tener final feliz. El cirujano no soportó convivir con la mujer más fotografiada del mundo y la presión mediática dio al traste con una relación que había devuelto la sonrisa y la vitalidad a una Diana que llevaba muchos años sumida en una profunda melancolía.

Junto a Hasnat, Diana vivió unos de sus años más felices. La Princesa hacía caso omiso a las numerosas críticas por parte de su familia y amigos, que no veían con buenos ojos que se relacionase con hombres de raza árabe. Su ruptura supuso un duro golpe para la Princesa, que nunca llegó a asumir la pérdida del que muchos aseguran que fue el «auténtico amor de su vida». Tanto es así que Burrell considera que su idilio con Dodi solo fue una estrategia para intentar darle celos a Hasnat.

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Después de su ruptura, Hasnat prefirió mantener una vida de perfil bajo. Poco amigo de los flashes, siempre ha querido quedarse al margen en todo lo referente a su historia con Lady Di. El único momento en que hizo algún comentario fue en el año 2004, cuando afirmó que dudaba que la Princesa hubiera estado embarazada en el momento de su muerte, ya que llevaba años tomando píldoras anticonceptivas.

20 años después de la muerte de Diana, Khan sigue trabajando como cardiólogo y consultor para algunos hospitales de Londres. El cirujano se casó en 2006 con la joven paquistaní Hadia Sher, de quien se divorció dos años después. Un matrimonio concertado que no tuvo hijos y que acabó en fracasó y que avivó aún más los rumores sobre que Diana ha sido su verdadero y único amor. Solo él sabe la verdad pero no está dispuesto a contarla.